Visitas:

sábado, 17 de marzo de 2012

Cold Case - Niños Ferales Volumen 1


Por Rafael Dávila

Niños Ferales  Volúmen 1:
Los Hijos de Luperca

El mito cuenta que  Marte hizo a Rómulo y a Remo( los fundadores de Roma) y que su madre los abandonó para evitar que fueran asesinados por el Rey Arnulio quién había destronado a su hermano del poder y ordeno que mataran a todos sus hijos. Rómulo y Remo fueron encontrados por Luperca, la loba que los crió durante un tiempo y de donde se rumora heredaron su fuerza, 

Luperca era una loba de donde se desprende la famosa escultura "la loba capitolina".  Este no es el único caso de los animales criando personas en la mitología y puede considerarse un arquetipo similar a una persona con un destino heroico, como Moisés o Edipo, sin  embargo este tipo de sucesos no se queda solamente en la ficción.

Miles de años después de Rómulo y Remo, era un mes de agosto de 1992 como cualquier otro cuando  llegó Oxana Malaya al centro de discapacitados mentales en clínica Baraboy de Odessa, ella solo tenía ocho años, pero no era normal.

Oxana Malaya nació un 4 de noviembre de 1983, en Ucrania, sus padres eran drogadictos y por lo tanto eran incapaces de cuidarla apropiadamente, fue exiliada de su casa a los tres años y ya que vivía con sus en un área improvisada que estaba repleta de perros, ellos la criaron aproximadamente por cinco años, interiorizó muchos comportamientos caninos, tales como jadear, oler su comida antes de comerla, enseñaba sus dientes a cualquiera que sentía que la agredía, gruñía y ladraba; tanto así fue la influencia de ellos en su crianza que la policía desistió en su primer intentó de rescatarla. Ella era una Niña Feral.

Un niño feral  o niño salvaje es una persona que ha vivido apartada de la sociedad por un largo período de su infancia, el término feral viene del latín ferālis (feroz, letal), y éste de fera: fiera, animal salvaje. Estos pueden ser niños que nunca han tenido contacto humano o que han sido mantenidos en un sólo lugar solo siendo alimentados. Hay dos tipos muy comunes de niños ferales, los que han sido mantenidos en cautiverio y los que han sido criados por animales, ambos han sido estudiados exhaustivamente por lingüistas, psicólogos y pedagogos.

Las únicas palabras que Oxana Malaya sabía decir cuando la rescataron eran Sí y No, pronto los encargados de la clínica descubrieron que gruñía, ladraba, y comía como perro, inclusive desarrolló mas sus sentidos del olfato, vista y oído que la persona promedio. Al principio le fue muy difícil adquirir habilidades sociales y emocionales y por supuesto su falta de contacto con seres de su misma especie dificulto mucho su desarrolló en sus capacidades lingüísticas.
Gracias a los empleados de la clínica, pudo comprender el lenguaje, cuando comenzaron sólo respondía con monosílabos y ladridos, evitaba el contacto con niños y se sentía mas cómoda con los caninos, pero tras años de intenso trabajo se pudo sentir parte de la comunidad humana y desarrollar un buen uso del lenguaje.

En 2006, a los veintidós de Oxana Malaya, su novio la dejó al asustarse cuando ella le mostró como ella podía ladrar y andar en cuatro patas, por este mismo año fue cuando varios psicólogos decidieron que ella no estaba lista para vivir fuera de la clínica Baraboy, donde sigue viviendo todavía, tiene una edad mental de 6 años y en 2010 se dijo que ayudaba a cuidar las vacas de la clínica donde habita, todavía duerme como perro y se siente mas feliz con ellos que con personas.
Otro caso más cercano a nosotros, los hispanohablantes es el de Marcos Rodríguez Pantoja que fue criado doce años por lobos salvajes. Él fue encontrado en 1965 por la guardia civil después de haber vivido en aislamiento de los seres humanos y con lobos salvajes como su única compañía, lo llevaron a Fuencaliente donde él vivía, jamás se presentaron cargos contra su padre, quién al verlo solo le reprocho el hecho de haber perdido su  chaqueta.

Marcos Rodríguez Pantoja nació el 7 de junio de 1946 en Añora, España. Sus padres se mudaron a Madrid con él, donde pronto falleció su madre y después de un rato su padre contrajo nuevas nupcias y su nueva madrastra tenía un hijo de un matrimonio anterior. Se mudaron a Fuencaliente donde su familia se dedicó a la fabricación de carbón.

Un día normal de 1953, cuando Marcos tenía siete años, después de mucho abuso y maltrato infantil, fue vendido o entregado a un cabrero y desde ahí empezó su odisea.
El antropólogo Gabriel Javer Manilla entrevistó a Marcos Rodríguez para buscar la medidas educativas necesarias para su integración, después él concluyó que sobrevivió gracias a las habilidades que aprendió antes de ser abandonado y que aprendió el comportamiento de la jauría con la que convivía y lo empleó para comunicarse con ellos, mientras mas y mas dejaba el lenguaje y comportamiento humano.

Cuando se pudo integrar a la sociedad, adaptando su comportamiento y sus capacidades lingüísticas manifestó que de todas maneras tenía preferencia por los animales y el campo en general. Su vida ha sido adaptada por el escritor Kevin Lewis, en su libro llamado Marcos, además de que la entrevista que le hizo Gabriel Javer Manilla fue su tesis doctoral y se ha filmado una película inspirada en su vida llamada Entre Lobos y dirigida por Gerardo Olivares.
Continúa en el volumen dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario