Niños
Ferales Volúmen 1:
Los Hijos
de Luperca
El mito
cuenta que Marte hizo a Rómulo y a Remo(
los fundadores de Roma) y que su madre los abandonó para evitar que fueran
asesinados por el Rey Arnulio quién había destronado a su hermano del poder y
ordeno que mataran a todos sus hijos. Rómulo y Remo fueron encontrados por
Luperca, la loba que los crió durante un tiempo y de donde se rumora heredaron
su fuerza,
Luperca era una loba de donde se desprende la famosa escultura
"la loba capitolina". Este no
es el único caso de los animales criando personas en la mitología y puede
considerarse un arquetipo similar a una persona con un destino heroico, como Moisés
o Edipo, sin embargo este tipo de
sucesos no se queda solamente en la ficción.
Miles de
años después de Rómulo y Remo, era un mes de agosto de 1992 como cualquier otro
cuando llegó Oxana Malaya al centro de
discapacitados mentales en clínica Baraboy de Odessa, ella solo tenía ocho
años, pero no era normal.
Oxana
Malaya nació un 4 de noviembre de 1983, en Ucrania, sus padres eran drogadictos
y por lo tanto eran incapaces de cuidarla apropiadamente, fue exiliada de su
casa a los tres años y ya que vivía con sus en un área improvisada que estaba
repleta de perros, ellos la criaron aproximadamente por cinco años, interiorizó
muchos comportamientos caninos, tales como jadear, oler su comida antes de
comerla, enseñaba sus dientes a cualquiera que sentía que la agredía, gruñía y
ladraba; tanto así fue la influencia de ellos en su crianza que la policía
desistió en su primer intentó de rescatarla. Ella era una Niña Feral.
Un niño
feral o niño salvaje es una persona que
ha vivido apartada de la sociedad por un largo período de su infancia, el término
feral viene del latín ferālis (feroz, letal), y éste de fera: fiera, animal
salvaje. Estos pueden ser niños que nunca han tenido contacto humano o que han
sido mantenidos en un sólo lugar solo siendo alimentados. Hay dos tipos muy comunes
de niños ferales, los que han sido mantenidos en cautiverio y los que han sido
criados por animales, ambos han sido estudiados exhaustivamente por lingüistas,
psicólogos y pedagogos.
Las únicas
palabras que Oxana Malaya sabía decir cuando la rescataron eran Sí y No, pronto
los encargados de la clínica descubrieron que gruñía, ladraba, y comía como
perro, inclusive desarrolló mas sus sentidos del olfato, vista y oído que la
persona promedio. Al principio le fue muy difícil adquirir habilidades sociales
y emocionales y por supuesto su falta de contacto con seres de su misma especie
dificulto mucho su desarrolló en sus capacidades lingüísticas.
Gracias a
los empleados de la clínica, pudo comprender el lenguaje, cuando comenzaron
sólo respondía con monosílabos y ladridos, evitaba el contacto con niños y se
sentía mas cómoda con los caninos, pero tras años de intenso trabajo se pudo
sentir parte de la comunidad humana y desarrollar un buen uso del lenguaje.
En 2006, a los
veintidós de Oxana Malaya, su novio la dejó al asustarse cuando ella le mostró
como ella podía ladrar y andar en cuatro patas, por este mismo año fue cuando
varios psicólogos decidieron que ella no estaba lista para vivir fuera de la
clínica Baraboy, donde sigue viviendo todavía, tiene una edad mental de 6 años
y en 2010 se dijo que ayudaba a cuidar las vacas de la clínica donde habita,
todavía duerme como perro y se siente mas feliz con ellos que con personas.
Otro caso más
cercano a nosotros, los hispanohablantes es el de Marcos Rodríguez Pantoja que
fue criado doce años por lobos salvajes. Él fue encontrado en 1965 por la
guardia civil después de haber vivido en aislamiento de los seres humanos y con
lobos salvajes como su única compañía, lo llevaron a Fuencaliente donde él
vivía, jamás se presentaron cargos contra su padre, quién al verlo solo le
reprocho el hecho de haber perdido su
chaqueta.
Marcos Rodríguez
Pantoja nació el 7 de junio de 1946 en Añora, España. Sus padres se mudaron a
Madrid con él, donde pronto falleció su madre y después de un rato su padre contrajo
nuevas nupcias y su nueva madrastra tenía un hijo de un matrimonio anterior. Se
mudaron a Fuencaliente donde su familia se dedicó a la fabricación de carbón.
Un día
normal de 1953, cuando Marcos tenía siete años, después de mucho abuso y
maltrato infantil, fue vendido o entregado a un cabrero y desde ahí empezó su
odisea.
El antropólogo
Gabriel Javer Manilla entrevistó a Marcos Rodríguez para buscar la medidas
educativas necesarias para su integración, después él concluyó que sobrevivió
gracias a las habilidades que aprendió antes de ser abandonado y que aprendió
el comportamiento de la jauría con la que convivía y lo empleó para comunicarse
con ellos, mientras mas y mas dejaba el lenguaje y comportamiento humano.
Cuando se
pudo integrar a la sociedad, adaptando su comportamiento y sus capacidades lingüísticas
manifestó que de todas maneras tenía preferencia por los animales y el campo en
general. Su vida ha sido adaptada por el escritor Kevin Lewis, en su libro
llamado Marcos, además de que la entrevista que le hizo Gabriel Javer Manilla
fue su tesis doctoral y se ha filmado una película inspirada en su vida llamada
Entre Lobos y dirigida por Gerardo Olivares.
Continúa en
el volumen dos.
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