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martes, 10 de abril de 2012

-Columna libre-

Por Der steppenwolf

Sala vacía.
Entonces entré a la sala, aún faltaban 15 minutos para la función y estaba sola. Tuve que enfrentarme a la dura tarea de elegir un lugar entre tantas opciones, solo caminé entre las filas y me senté. Aún solo me puse a observar el lugar, con esa vieja obsesión de contar todo me dí cuenta que me había sentado en medio de la fila, bueno, algo así. A mi izquierda había 6 lugares y a mi derecha siete, faltabas tú para haber estado en el centro.

A mi Soledad.
Soledad me ha acompañado en mis caminatas desde hace un tiempo. Soledad es tranquila y un poco seria, a veces callada y le gusta escuchar. Soledad sabe estar en silencio y solo ser compañía. Soledad no me juzga por lo que hago o haré. Soledad confía en mí y en el camino que he de escoger. Soledad simplemente está conmigo por que sí, sin necesidad de algo más. Soledad no critica ni argumenta. Pero soledad no es perfecta, pues no sabe dar cariño...

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